
Veo en tus ojos las nubes que cubren nuestro cielo. Ya no hay estrellas. Tus palabras son reproches, meras instrucciones, o simple censura. Pensé alguna vez que nuestros caminos eran uno solo, y la distancia al futuro era mensurable solo por nuestra voluntad de permanecer. Hoy veo los caminos, el tuyo y el mío, que no son el nuestro. Tu imagen languidece y los recuerdos felices ahora son sepia en mi cabeza, languidezco yo y me he vuelto gris a tus ojos. Hoy siento entre nosotros la distancia, esa distancia que no puede medirse en metros o kilómetros, esa distancia de la que sólo sabe el alma.
3 comentarios:
Todo autocastigo desmoronan deseos amor y corazón...
Un abrazo
ahí está
de los placeres que no te permites porque en el fondo los desconoces. es limitado su forma de experimentar el placer. pero ya no hay tiempo...
me encanta la foto de la chica desnuda. ella está mirando las sombras de Platón pero no se atreve a romper sus cadenas y vivir la vida de verdad...
(gracias por tu comentario en mi blog, se agradece tus palabras)
La zorrita
Hay personas que por su educación, por su timidez o porque simplemente no han encontrado quien sepa liberarlas, ni enseñado el camino de su propia libertad se quedan ahi encadenadas sin dar rienda suelta a lo que necesitan y desean, mirando hacia el infinito
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