
Se dice que stamos civilizados, en muchos casos domesticados, pero se hace de hecho imposible resistir a veces los embates de ese impulso instintivo, primitivo, que despierta nuestra esencia animal. Tal vez dosificar con exquisitez el ímpetu del animal que subyace en nosotros, es lo que a fin de cuentas nos hace buenos amantes. Enjaular a ese animal, en cambio, nos hace sexualmente transparentes e insípidos.
Si bien la lucha inconsciente entre lo civilizado y lo salvaje a veces sexualmente nos perturba, matar al animal que subyace en nosotros es eliminar del ser humano la naturaleza, por eso nunca la humanidad podrá ser del todo civilizada.
2 comentarios:
perfecto tu escrito
pena que sea un sueño
este tipo de sueños los he llevado a la realidad muchas veces y otras me he frenado por motivos morales...
un sí es un sí y esa seguridad de la edad adulta es lo que más me gusta
mmm ya no me pierdo ni una, jaaa
eh no es tan difícil llevar a la vida real este sueño...
beso real y lujurioso
Me gustó... mucho.
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