
El aire de la noche trae a mí tu aroma, prueba certera de tu indudable presencia.
Sé que estás ahí, porque me has soñado, porque cada noche me escurro furtivo desde tus dedos mojados a la tibia inmensidad de tu sexo.
Sin conocerme sabes quien soy, porque habito en las sombras de tu habitación, esas que miras antes de llamarme.
Me has puesto mil y un nombres sin cambiar en nada el efecto de mi presencia.
Soy carne y soy alma, que te trae, que te lleva.
Soy cada pensamiento que yace bajo tu almohada.
Y aunque nunca has visto mi rostro me has dibujado en tus pechos, sobre tu ombligo.
Soy a quien esperas ver cuando abrazas la noche, cuando mordiéndote un labio te llenas de deseo.
Estoy aquí, lo sabes, porque aunque no me busques me encuentras.
Porque el aire de la noche lleva a ti mi aroma, prueba certera de mi indudable presencia.
3 comentarios:
exquisito anhelo.
Bendito el hombre que consigue despertar sensaciones asi en una mujer y hacerla ser una hembra en celo por el.
Un beso cielo, esta noche pensaré en tí , en este post seguro, si no te importa.
Sublime¡
Anhelo por su cuerpo,por ese encuentro.
anhelo,antesala de deseos de ganas....
me encanto,estas en cuerpo y alma.
muakusssss
anhelo
tu alma gemelo
flota como una niebla luminosa
en el entresuelo de mi pensamiento
una cortina de oro
una voz de terciopelo
anhelo...
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